El pueblo no es un destino para shopping ni para una larga visita turística. Para eso es mejor ir a Manacor (el pueblo de Nadal) La iglesia de Sant Llorens es preciosa y la plaza muy pequeñita, pero bonita. Una señora mallorquina muy amable les contó a los niños que a principios de siglo trabajaban a diario en el campo y una vez al año les llevaban a la playa en un burro. Nos invitó a un trozo de ensaimada de sobrasada y está buenisimo.